Una moderna Bodega
al pie de los Andes
Vinos intensos y expresivos, fervientes testigos del gran terruño argentino. Situada sobre la ruta nacional 143 en el km 484, a 30 kilómetros del centro de la ciudad de San Rafael, la Bodega Marco Zunino es un edificio de 1400m2 con un diseño moderno y innovador para lo cual los recursos naturales más bellos de la región fueron utilizados. La bodega está equipada con tecnología de última generación importada de Italia (Della Toffola, Marzola).
Equipamiento
La capacidad de producción alcanza el medio millón de litros distribuidos en 25 piletas de concreto y acero inoxidable. Cuenta con su propia línea de embotellamiento y presenta una estructura flexible, capaz de adaptarse a los pedidos más específicos.
Existe una especial atención en el cuidado de materias primas desde el momento que ingresa la uva hasta el proceso de doble selección de racimo y grano, a fin de obtener la expresión más pura del cepaje y del terruño argentino.
Nuestro Enólogo
Edgardo es un reconocido profesional del sector vitivinícola argentino. Egresado de la Escuela de enología Don Bosco de Mendoza, trabajó en varias bodegas (entre ellas Mumm – Grupo Pernord-Ricard), antes de posicionarse como consultor para una selección de clientes. Fue presidente durante cinco años del centro de enólogos de San Rafael. También es miembro del comité de degustación DOC de la zona (Denominación de origen controlada) y suele formar parte del jurado en certámenes de vinos nacionales e internacionales. Enamorado de Francia, Edgardo hizo varias pasantías en el Sur, en la región de Narbonne y es así que con entusiasmo aceptó el desafío de participar en la creación de la bodega Marco ZUNINO en su ciudad natal.
El viñedo al pie de los Andes
Yendo hacia el sur de la provincia de Mendoza, a unos 200 Kms de la capital local, se encuentra la ciudad de San Rafael, un gran oasis rodeado por cañones surcados por dos ríos, el Diamante y el Atuel, de importancia crucial para la agricultura y el turismo en la región.
El paisaje árido y rocoso recuerda la vegetación del sur de Francia, conplátanos a lo largo de las calles y sauces llorones que bordean los ríos.
El viñedo de 30 hectáreas goza de una ubicación excepcional frente a la cordillera de los Andes. El clima de la región es ideal para la vitivinicultura: la combinación de la baja pluviometría (300 mm/año) y una importante amplitud térmica (670 metros sobre el nivel del mar) asociado a la diversidad y la gran riqueza del terruño, ofrece una calidad incomparable a nuestra materia prima : la uva.
Hoy en día, la vitivinicultura se destaca como una de las huellas tangibles de la presencia de una colonia francesa en la región. Grandes bodegas se desarrollaron en la zona tales como Bianchi, Jean Rivier, Goyenechea, Algodon Wine Estates y recientemente, la Bodega Marco ZUNINO.
Un saber-hacer “a la française” al servicio de un terruño excepcional
El terruño argentino ofrece una calidad de uva incomparable. El clima, la diversidad de suelos y los recursos naturales de agua permiten obtener la expresión más pura de cada cepaje. El equipamiento es de tecnología de última generación importado de Italia (Della Toffola, Marzola). El proceso es rigurosamente controlado desde el momento que ingresa la uva pasando por el enfriamiento de la vendimia, luego por una meticulosa selección de granos y culminando con la fermentación a temperatura controlada.n.
El objetivo es obtener un vino muy expresivo y frutado. Para los tintos, se realiza una maceración previa en frío a 10 grados durante 24 horas y una fermentación de entre 8 y 12 días a una temperatura controlada de 22 C°. La fermentación maloláctica es espontánea, parcial, con controles estrictos, dejando algunos gramos de ácido málico con el fin de brindar un vino joven más fresco al paladar.